San Pedro del Río

Calle de San Pedro del Río

San Pedro del Río es un típico pueblo colonial tachirense. Se encuentra ubicado entre Colón y Lobatera, al Norte de San Cristóbal. Cuenta con unos 6.000 habitantes. 

Casa con marcos azules

Casa con marcos marrones

Sus calles son empedradas y sus casas coloniales. Una característica muy interesante es que todas las casas de cada lado de la calle están pintadas en forma idéntica. Según la calle pueden ser blancas con los marcos de puertas y ventanas marrones, azules o verdes. Esto da una armonía visual muy agradable. 

La iglesia y la plaza Bolívar

Iglesia de San Pedro del Río

Samán en la Plaza Bolívar

Como en casi todas las poblaciones de Venezuela, nos conseguimos con la iglesia principal y frente a ella, la plaza Bolívar. Lo que no puede dejar de ver en esa plaza es su espectacular samán. 

El paseo Chirirí

Paseo Chiriri

Ventas de artesanías

En uno de los extremos del pueblo, se encuentra este paseo muy agradable en donde hay ventas de artesanías, paseos a caballos y una original rueda para niños manejada manualmente. 

Rueda para niños

Dulces típicos andinos

Las Ramírez

¿Qué dulce quiere?

Nada como los dulces típicos andinos. Le recomendamos, en esta misma calle, que se lleguen hasta "Las Rámirez". Allí podrá combinar los dulces de Higo, lechosa, durazno, leche cortada, coco, piña, cabello de ángel, arequipe, toronja, quesillo y también puede saborar los sabrosos cascos de guayaba, la torta 3 leches, la torta de quesa o las fresas con crema. Lo difícil, va a ser la selección. 

Combinación de dulces

Torta de queso con Arequipe

Lobatera

Iglesia de la Chiquinquirá en Lobatera

Entre San Cristóbal y San Pedro del Río se encuentra otro pequeño pueblo, el de Lobatera. Su iglesia, dedicada a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, se encuentra frente a una apacible y tranquila plaza Bolívar. 

Interior de la Iglesia

Plaza Bolívar de Lobatera

Para una información más detallada, lo invitamos a visitar la página de Wikipedia Lobatera en Wikipedia. 

Nuestro agradecimiento a Diomar Arellano quien nos hizo de anfitrión en esta visita