Diablos Danzantes de Naiguatá
Diablos de Naiguatá
No son tan conocidos como los famosos diablos de Yare, pero no por eso son menos espectaculares. En ambas tradiciones son los promeseros (personas que han hecho una promesa al "Santísimo Sacramento") que se visten de diablos y salen a bailar, eso sí, con un gran respeto hacia la iglesia, para agradecer los favores recibidos o solicitar nuevos favores.
Hombres y mujeres, todas las edades
Uno de los diablos más antiguo
Una diabla mayor
Los promeseros se consiguen de todas las edas y sexos. Muchos empiezan a las cuatro o cinco años y siguen hasta una edad avanzada. Se consiguen tanto hombres como mujeres.
Diablos más jóvenes descando
Un diablito y un futuro diablito
Vestimenta muy variada
Uno de las diferencias y el mayor atractivo de los diablos danzantes de Naiguatá, respecto a otros diablos, es la variedad de sus máscaras y vestimentas: colores llamativos y formas geométricas variantes (con predominio de círculos) son dos de las características más resaltantes de su vestimenta. En la cintura llevan muchas campanas que suenan al bailar.
Las camisas se hacen con camisas blancas a las cuales se les añade tinte para telas. Siempre son de mangas largas. En la parte de atrás de las camisas, siempre de manga larga, se esmeran para demostrar su creatividad. Normalmente representan al caliz de la hostia o a la cruz del Señor, pero también se consiguen figuras originales como las que vemos a continuación.
Variedad de máscaras
Máscara de pescado
Dos máscaras de toro
Resalta la creatividad del pueblo de Naiguatá; No hay dos máscaras iguales. Las formas más comunes son de pescados y animales del mar (por algo Naiguatá está al borde del mar y gran parte de sus habitantes son pescadores). Pero también se consiguen caballos, gallos y gallinas y también animales mitológicos o imaginarios.
Máscara de erizo (o de corona virus)
Máscara de tiburón
Tenemos muchas más máscaras para mostrate y la explicación de cómo se hacen aquí
Zapatos y campanas
Algunos zapatos de los diablos
Un cinturón de campanas
Algo digno de notarse es la variedad de zapatos que usan los diablos de Naiguatá: alpargatas, zapatos deportivos blancos o pintados; normalmente tienen una cruz, pero también pueden ser una prolongación del diseño del pantalón.
En la cintura llevan un cinturón con muchas campanas cuyo sonido los acompaña durante la ejecución del baile.
Las actividades: la víspera de Corpus Christi
Diablos de Naiguatá bailando por la calle
La celebración se inicia en la víspera, es decir el miércoles antes del jueves de Corpus Christi; al mediodía, las campanas y el toque de la "caja" (tambor) llama a los diablos a concentrarse en la plaza frente a la iglesia pueblo arriba. Salen los diablos de sus casas y llegan a la plaza en donde se hace una pequeña ceremonia de iniciación a los nuevos diablos y de allí salen a recorrer el pueblo con su peculiar danza, tanto en la parte baja como alta.
El presidente de la cofradía nos explica sobre esta tradición.
El día Corpus Christi
Fuera de la iglesia a la espera de los diablos
El cajero y el director de la procesión
El jueves de Corpus Christi todo se inicia con una misa solemne en honor al Santísimo Sacramento. Los diablos no se acercan y es solo a las 12 del mediodía, cuando repican las doce campanadas, con la iglesia ya cerrada, que el "cajero" (el que toca la caja) llama a los diablos que empiezan a acudir de todo el pueblo. Llegan bailando y una vez en la plaza, frente a la iglesia, empieza el cumplimiento de la promesa: caminar de rodillas desde la cruz hasta la puerta de la iglesia (unos 30 metros). Al llegar, aún de rodillas, se inclinan ante la iglesia, en señal de sumisión al Santísimo Sacramento.
De rodillas, cumpliendo la promesa
De rodillas frente a la puerta de la iglesia
Tenemos una explicacion y más fotos sobre el recorrido de rodillas aquí
La procesión
Salida de la procesión
Oración frente a un altar
Siguen con un nuevo recorrido por el pueblo; después de reponer fuerzas a las 6 de la tarde, un poco antes de la puesta del sol y con una temperatura un poco más fresca, se inicia la procesión con el Santísimo Sacramento. Los diablos acechan, sin acercarse. La procesión va recorriendo los diferentes altares dispuestos por todo el pueblo, en donde oran por el bienestar de la comunidad. Los diablos esperan en las calles adyacentes, en posición de sumisión, sin acercarse todavía. Una vez que la procesión se retira de cada altar, salen los diablos desatados a orar también ante el altar y a pasar sus cintas para que sean bendecidas.
Esperando el fin de la oración
Ver además
Diablos danzantes de Yare - Es una manifestación popular religiosa con más de 300 años de tradición, arraigada en varios estados del país |
Naiguatá - Naiguatá es una población del estado La Guaira (Vargas) con varias playas y también con sus tradiciones como los diablos danzantes de Naiguatá y los Tambores de San Juan. | ||
Promeseros de los diablos de Naiguatá - Bien sea porque hayan hecho una promesa o bien sea que la están haciendo, el jueves de Corpus Christi, los promeseros van de rodillas desde una cruz hasta la puerta de la iglesia |
Diablos danzantes - La celebración del Corpus Christi realizada el jueves santo de cada año, tiene en nuestra tierra un significado religioso donde se reafirman las creencias religiosas y mágicas del dominio del bien sobre las fuerzas del mal, a través de diferentes rituales | ||


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